"Pizzeria Casós, Boí Taüll"
Este es de aquellos sitios que lamentas que estén tan lejos, pero sabes que volverás algún día. Porque vale la pena, ¡y mucho!
Cerca de Erill la Vall, en Lleida, encontramos el pueblito de Boí la Vall (creo que muchos lo conoceréis al paso de las pistas de esquí de Taüll). Exactamente en la carretera L-501, una vez entres en el pueblo, mira a la izquierda. Todas las casas son iguales, si, pero una de ellas destaca por tener un cartel digital enorme en el muro de entrada, que da paso a un pequeño porche con algunas mesitas para sentarse y tomarte un buen digestivo (de alternativa tienes el Parc Natural d'Aigüestortes, pero eso ya es cosa de ánimos…)
El sitio se llama "Pizzeria Casós". Fuimos recomendados por la recepción del Hotel en Erill, y no defraudó. Puedo decir sin dudarlo que aquí probé ¡la mejor pizza de mi vida! Las ofrecen de rovellons, de butifarra, quesos, vegetales… algunas sorprenden por sus ingredientes originales, pero lo más destacado es, que las hacen en horno de leña. Ese sabor es inconfundible.
Pero, todos me conocéis, esta no fue mi petición. El restaurante es una pizzeria, pero la carta de carnes no se queda corta. Y aquí es donde me fijé: unos 600g, creo recordar, indicaba la carta en referencia a un majestuoso pedazo de carne. No lo dudé. La guarnición estaba de lujo, pero el sabor de esa ternera no tenía precio.
Si alguno de vosotros piensa subir a conocerlo, yo pongo el coche. Sería un buen motivo para volver a "Casós".
¡Buen provecho!
Cerca de Erill la Vall, en Lleida, encontramos el pueblito de Boí la Vall (creo que muchos lo conoceréis al paso de las pistas de esquí de Taüll). Exactamente en la carretera L-501, una vez entres en el pueblo, mira a la izquierda. Todas las casas son iguales, si, pero una de ellas destaca por tener un cartel digital enorme en el muro de entrada, que da paso a un pequeño porche con algunas mesitas para sentarse y tomarte un buen digestivo (de alternativa tienes el Parc Natural d'Aigüestortes, pero eso ya es cosa de ánimos…)
El sitio se llama "Pizzeria Casós". Fuimos recomendados por la recepción del Hotel en Erill, y no defraudó. Puedo decir sin dudarlo que aquí probé ¡la mejor pizza de mi vida! Las ofrecen de rovellons, de butifarra, quesos, vegetales… algunas sorprenden por sus ingredientes originales, pero lo más destacado es, que las hacen en horno de leña. Ese sabor es inconfundible.
Pero, todos me conocéis, esta no fue mi petición. El restaurante es una pizzeria, pero la carta de carnes no se queda corta. Y aquí es donde me fijé: unos 600g, creo recordar, indicaba la carta en referencia a un majestuoso pedazo de carne. No lo dudé. La guarnición estaba de lujo, pero el sabor de esa ternera no tenía precio.
Lo adornamos todo con un buen vino. Tienen una extensa variedad, como debe ser, de Ribera a Rioja, pasando por un excelente vino de la casa. Y qué decir que lo puedes acompañar con una buena ensalada, pero os recomiendo dejar un hueco para lo que venga después.
Como curiosidad, no dejéis de mirar las paredes. Como buen pueblo pirenaico, la piedra es la que manda en la arquitectura, pero os sorprenderán las cientos de monedas de céntimo que la gente ha ido metiendo en los pequeños huecos que se abren entre piedra y piedra. Me quedé con las ganas de saber el porqué.
Si alguno de vosotros piensa subir a conocerlo, yo pongo el coche. Sería un buen motivo para volver a "Casós".
¡Buen provecho!
